viernes, 22 de enero de 2016

Hablando sola


Como duele pensarte todavía y que no estés, saber que nunca más vas a volver de la forma en la que te necesito y que por mucho que llore no vas a aparecer por detrás para decirme: "Ey, no pasa nada, todo va a ir bien" no va a haber más abrazos por los pasillos ni más miradas de complicidad seguidas de esa sonrisa tonta que se me escapaba cuando no mirabas. 

Ahora eres un fantasma, una fantasía que se repite en los peores momentos destrozandome en mil pedazos, me gustaba hablar contigo contarte todo lo que rondaba por mi cabeza en esos momento y siempre tenias algo que decirme, nunca te quedabas callada y era (es) lo que me gustaba (gusta) de ti, el último consejo que me diste fue un "Cualquier cosa menos el pasado" y de eso hace ya dos años, dos años en los que casi no hemos hablado porque todo ha sido una espiral de caos y miedo, miedo a volver a verte, a volver a romperme, miedo incluso de tu sonrisa la cual tantas veces me ha hecho reír y llorar a la vez y finalmente sólo llorar. Caos de volver a confundir sentimientos, mezclarlos y volver a caer en una tentación sin salida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario