"Seremos libres como el viento sólo libres, con el poder de removernos, la inquietud de conquistarnos robándonos tiempo libre, con la inocencia de dos niños que se miran sin tocarse, sin dobleces enfrentándose al azar" Vanesa Martín
Y por fin esa sensación que tanto había echado de menos, esa sensación de libertad de querer sonreír y no dejar de hacerlo nunca, de irme de Madrid y no dejar de sonreír porque sabía que esta vez si que lo había conseguido, no me había fallado a mi misma, me volvía a casa siendo una persona nueva, con energía para afrontar todo lo que venga a partir de ahora y sobretodo sintiéndome libre, libre de poder ser como soy y de no sentirme culpable por nada de lo que haga.
Que importante es sentirse libre porque no lo valoras hasta que lo dejas de sentir, hasta que no sientes como que te falta algo, te cuesta respirar muchas veces, estás más irritable, saltas a la primera y muchas veces sin motivo, te agobias y no entiendes porque si tu hasta hace unos meses no eras así y lo que pasa es que piensas que eres libre, que nada te impide cambiar y salir de esa zona de confort a la que nos acostumbramos pero en realidad no lo eres, eres presa de tus miedos, estas encerrada en esa zona de confort que es una arma de doble filo. Muchas veces tienes que escapar y saltar a un vacío que no sabes a donde te lleva, pero enserio hazlo, porque en ese momento sentirás vértigo y un instante después que vuelves a ser tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario