lunes, 29 de febrero de 2016

Y me consumo

"Y  me consumo como una vela no quiero a nadie a mi alrededor que me salpique con la condena que algunos todavía llaman amor [...] Pero hay algo que es de ley el que rompa pagará y se llevará los cachos de esta cruda realidad, cada luna llena al mes sola te preguntarás como de feliz sería nuestra vida y yo sólo le pido a Dios que te cuide y que te dé todo lo que tú le pidas pero que te lo dé al revés ahora me despido yo atentamente nunca tuyo" Melendi 

He sido mi mayor juez, me he exigido hasta la saciedad y me he criticado tan duramente que he terminado por hundirme a mi misma, me he vuelto la persona más tóxica de mi entorno, la que más daño me ha hecho y a la que más he castigado.

Me he consumido como una vela, inmóvil sin poder hacer nada por apagar esa llama que me mataba, la falta de autoestima se paga y un bajo nivel de confianza no te permite moverte, piensas que todo lo que haces lo haces mal y nadie te dice lo contrario sólo remarcan aquello en lo que has fallado sacando de ti defecto tras defecto sin darte un respiro sin darte una palmada en la espalda que te diga: "muy bien, sigue así."  

Al final de todo esto te ves sola porque has hecho de tu vida un caparazón, te has protegido de los continuos reproches con lo poco que te quedaba y ya no te atreves ni a sacar la cabeza porque seguro que te llevas un palo más tampoco te atreves a quedarte dentro porque tu misma te los das entonces sólo te queda la opción de no escuchar, de intentar vivir el día a día pasando de puntillas sin hacer mucho ruido para que nadie se fije en ti y en lo que haces, para que así sólo tengas que recibir por un lado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario