De repente llega un día en el que sientes que has dejado de sentir ¿Cómo es posible? Muy fácil te cansaste de luchar, de darte de golpe y de romperte al final del día.
Llega un día en el que la gente se te queda mirando como si no te conocieran, te preguntan que te pasa una y otra vez pero no te pasa nada simplemente te has vuelto una persona fría y desconfiada que por no fiarte no te fías ni de tu sombra.
El 95% del tiempo me siento así, sólo se salva el momento en el que me enfrento a un papel en blanco, cuando buso dar palabras a esos sentimientos que se agolpan dentro de ti. La gente sólo ve que te has vuelto fría y por lo tanto piensan que has dejado de sentir, la verdad es que ojala fuera así y pudiéramos convertirnos a veces en robots que hacen todo mecánico y no volver a sufrir pero las cosas no funcionan así.
Por mucho que lo desees esos sentimientos no van a desaparecer simplemente los guardamos de cara a los demás bajo una capa de hielo esperando que llegue otra vez el verano que todo lo puede, lo derrita y se vuelvan a dejar ver ante una persona que de verdad los valore, los guarde y sepa quedarse a tu lado para que ese invierno nunca vuelva.
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