domingo, 20 de marzo de 2016

Un castillo de naipes

Llega un momento en el que no puedes más, ves como tu vida se frustra a cada paso que das, todo lo que intentas fracasa ante tus ojos como un castillo de naipes que se cae por un movimiento en falso. No creo en la buena y en la mala suerte, si buscas e intentas cosas al final tiene que salir por algún lado pero hoy es de esos días en los que mi teoría se va a la mierda. 


Me he dado de cabezos contra muros por intentar mil cosas, me sigo dando de cabezazos y cuando parece que ese muro se va a romper y ves que entra algo de luz por entre las grietas, llega la noche que lo cubre otra vez todo de oscuridad y al día siguiente vuelta a empezar, otra vez ese muro se ha reconstruido y vuelve a ser fuerte sin grietas. Lo que no me doy cuenta es que muchas de esas grietas que desaparecen del muro han cambiado de lugar, ahora están en mi y yo cada vez me voy rompiendo más, cada vez es más fácil hundirme y cada vez me es más difícil rehacerme.

Es muy triste mirarte al espejo y no reconocerte, ver que has cambiado que todo lo que creías como tus mejores cualidades han desaparecido y se han convertido en miedos, hace un tiempo creía que era una persona positiva, no me arrugaba ante nada y siempre luchaba por conseguir lo que me proponía, hoy me he dado cuenta que de esa parte sólo queda una pequeña sombra insuficiente para todo, me rindo con facilidad y la mayoría de los días me descubro otra vez en ruinas llorando. 

Pero si en eso he cambiado, hay cosas que se mantienen intactas o han ido a peor, hoy me veo como una persona muy cerrada hacía los demás me cuesta mucho mostrarme como soy de verdad y decir lo que necesito, de primeras mucha gente me lo ha dicho que puedo parecer una persona fría a la que los abrazos no le hacen falta pero ojala fuera así pero siendo sincera es todo lo contrario. 


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