martes, 19 de abril de 2016

Tatuajes

¿Quién no se ha estremecido al ser rozado por otra persona? Esa piel de gallina que se nos pone si ninguna razón aparente. Esa piel que ha sido testigo de las caricias más dulces y de los golpes más duros en el parque cuando eramos niños. Esa piel de la cual hoy hago un lienzo en blanco donde marcar sentimientos, conservar personas y más que eso. Esa piel que lleva tres años seguidos sometiéndose a las manos profesionales de aquellos que dejan una marca imborrable en forma de tinta. Tres tatuajes para marcar tres momentos claves en mi vida. 



El primero de ellos llego el verano de 2014, época difícil para los que amamos al Real Zaragoza ya que fue un verano de mucha incertidumbre ya que no se sabía si el club iba a aguantar económicamente o por el contrario estaba abocado a la desaparición. Así que ante está situación quise hacer al equipo inmortal, si nos aguantábamos sería un homenaje por el sufrimiento vivido y si desaparecíamos sería un homenaje al equipo con el que crecí.  Por suerte no tuve que llorar ninguna desaparición y a día de hoy estoy encantada porque podemos volver a primera división de forma directa sin tener que jugar play-off. 


El segundo llego a finales de curso de 2015, creo que este es el tatuaje que más he comentado porque es que da significado a toda la historia que vengo contando durante mucho tiempo. Es el tatuaje dedicado a ella en el que viene a poner básicamente que ojala pudiera volver a ese paso con ella porque es un tiempo para mi muy real y me intento aferrar a esa idea con todas mis fuerzas porque no me queda otra si quiero mantener de una forma más o menos real lo que una vez sentí por ella y de lo que no me arrepiento jamás porque ha sido la única. 




Y bueno el último es el más reciente, me lo hice hoy (bueno ayer) por la tarde y aunque no ha salido como yo tenía pensado porque mi idea es que también llevará el nombre de Foskito junto a su huella, estoy muy contenta con el resultado. La idea de este tatuaje no termina aquí si no que seguirá porque mi intención es hacerme una huella por cada perro que tenga y si es posible lo más real que se pueda a la suya con el nombre de cada uno formando entre ellas un camino. Esta es la primera pero estoy segura que no será la última. 

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